¿Eres una persona responsable, entusiasta y creativa? Entonces tienes medio camino ganado si has decidido iniciar el próximo curso el FP de Técnico Superior en Educación Infantil, una de las formaciones profesionales más demandadas en la actualidad.
Y es que ser profesor de los más peques es mucho más que disponer de un título, también es necesario contar con ciertas cualidades que harán que marques la diferencia a la hora de ejercer esta profesión día a día. Recuerda que la educación de niños de entre 0 y 6 años estará en tus manos, una gran responsabilidad que requiere de competencias personales específicas.
¿Quieres saber cuáles son las cualidades más apreciadas? ¡Toma nota!
Responsabilidad
La responsabilidad es imprescindible cuando se trata un puesto educativo. Debes transmitir ese aire de madurez tanto a los alumnos como a los padres, especialmente en este caso, ya que se trata del cuidado de niños pequeños.
Implicación
Debes preocuparte por conocer las personalidades y necesidades de los alumnos, conectar con ellos y ofrecerles apoyo en aquellos puntos que más lo necesiten. No hay dos niños iguales y cada uno tendrá un ritmo de estudio y aprendizaje distinto.
Creatividad
Un buen profesor es capaz de reinventarse y ofrecer lecciones dinámicas que motiven a sus alumnos. En el caso de un profesor de educación infantil crear juegos y talleres que nutran y desarrollen el intelecto de los niños es vital. La imaginación en esas edades (0-6 años) juega un papel muy importante.
Paciencia
Las cosas no siempre salen como uno se lo espera, pero el profesor ha de ser paciente en esas situaciones que se tornen más complicadas. Tratar con cariño a los peques y mantener la calma es imprescindible.
Comunicación
Explicar las lecciones así como tratar con los padres periódicamente requiere de buenas dotes comunicativas. Te tendrás que expresar con fluidez, seguridad y firmeza.
Motivación y entusiasmo
Transmitir pasión y energía, animar a los pequeños y ayudarles a sacar lo mejor de sí mismos es muy importante. Alguien que realiza su labor de forma motivada es capaz de traspasar esas mismas ganas a los alumnos.
Vocación
El gusto por la docencia y el trato con los niños es algo que se presupone, pero existen personas que se guían por otros motivos a la hora de elegir sus estudios y carecen de esta vocación, algo que de no existir podría terminar repercutiendo negativamente en el trabajo.
Y tú, ¿te sientes identificado con este perfil? Si es así infórmate sin compromiso sobre nuestro FP de Técnico Superior en Educación Infantil y no esperes para ejercer la profesión que realmente te gusta.